7 de agosto de 2015
Diario Crónica
Fuga de gas
durante una conferencia de prensa.
ACCIDENTE
INESPERADO DURANTE UNA AUDIENCIA EN METROGAS
Afortunadamente no hubo heridos, no se
tuvo que llamar a las ambulancias, ni a la policía ni a los bomberos cuando en la
tarde del pasado sábado 4 de abril, durante una larga jornada de preguntas y
respuestas, el único escape de gas que se produjo fue una pequeña cantidad de “metano”
despedido por Roberto Benítez, el actual director de la compañía Metrogas.
Cuando alguien está muy nervioso
antes de un discurso, una entrevista de televisión o una rueda de prensa
comienza a pensar en las cosas que podrían salir mal, cómo evitarlas o cómo
afrontarlas en caso que sucedan. Pero no mucha gente piensa en la siguiente
situación y seguramente a nadie le hubiera gustado estar en los pantalones del
pobre Rodolfo quien probablemente haya sufrido la mayor vergüenza de toda su
vida luego de que en todo el auditorio, sonara como una corneta, la flatulencia
que despidió durante la reunión.
“Faltaban tan solo cinco preguntas y
terminaba la conferencia pero en la última que respondió o mejor dicho, que quiso
responder, no pudo aguantar más y se le escapó un olor a persona muerta desde
hace días y una bocina de camión que hizo retumbar todo el lugar”, explicó un
periodista que se encontraba presente en la primera fila del anfiteatro donde
se llevaba a cabo la reunión. Otro de los testigos decía que había visto al
director rojo como un tomate antes de finalizar la rueda de prensa debido al
incidente.
“Estaba respondiendo a una pregunta
sobre la nueva forma de evitar las fugas de gas cuando de repente sentí que me
tembló hasta el cerebro y lo tuve que expulsar por miedo a que explotara dentro
de mí. Afortunadamente, la mayoría de las personas pudieron entender mi
problema y me ahorré muchas explicaciones a pesar de que en ese momento me
sentí avergonzado frente a la gente y salí de escena por la izquierda del
público, que había interpretado el peor papel de mi vida.”, le contó Roberto a
otro periodista del diario casi entre lágrimas. Él estaba muy agradecido de que
no lo hubieran despedido a pesar del infortunio que había reinado la tarde de
ese sábado en la sala de conferencias de la compañía Metrogas.
En el momento en que estaba
contestando una pregunta sobre fugas de gas, irónicamente se le escapó una
flatulencia que finalizó con la entrevista y permitió una amplia cantidad de
comentarios que a nadie más que a Roberto le gustaría borrar de su cabeza para
siempre.
Muy bien, Juan! Muy divertida!
ResponderBorrar