miércoles, 30 de octubre de 2013

El famoso Énguivuck.

El pequeño gnomo Énguivuck, luego de unos años se hizo famoso ya que el valeroso Atreyu lo nombró de forma agradecido ya que le debía la vida de Fantasía. Gracias a él, Atreyu se dio cuenta de que si quería conseguir algo debía quedarse hasta el final, así como el gnomo lo hizo. Énguivuck se quedó observando las puertas hasta que la “Nada” estuvo demasiado cerca. Esto le demostró a Atreyu que si un simple gnomo podía resistirse a la “Nada”, él podía llegar a la Emperatriz Infantil por más agotado que estuviera.
Al poco tiempo de la reconstrucción de Fantasía, apareció un nuevo lugar donde se encontraba Uyulala y sus tres puertas. Allí fue donde fueron a vivir el pequeño Énguivuck y su mujer. En ese lugar, él siguió, de forma muy paciente y perseverante, investigando sobre Uyulala y su perseverancia fue compensada y usada de ejemplo para los jóvenes de Fantasía que no comprendían la perseverancia.
Un día, el colono logró investigar todo lo necesario para escribir, por fin su libro.

Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

martes, 8 de octubre de 2013

Mi primer viaje en cohete.

Era la primera vez que viajaba en cohete, por más que fuese algo común nunca había tenido la oportunidad. Era blanco por dentro y había muchos tubos conectados a las paredes que supongo transportaban oxígeno, además había botones de varios colores y se olía el sudor del piloto que estaba a punto de amartizar, además se sentían los nervios de los siete tripulantes a punto de pisar Marte, me agarré de la áspera pared mientras descendíamos y vibraba todo, finalmente llegamos.